Un marco para el liderazgo integrador
Wonya Lucas y su historia ejemplifican lo que yo llamo “las cinco C del liderazgo integrador”.
Los líderes inclusivos son los que se comprometen a crear y fomentar un entorno diverso en el que todos, por muy diferentes que sean, se sienten valorados, respetados y capacitados para aportar lo mejor de sí mismos al trabajo. Crean alineación, aliados y defensores en todas sus organizaciones para aprovechar el poder de la diferencia. Muestran cierta transparencia y vulnerabilidad. Son conscientes de sus propias limitaciones o prejuicios y reconocen que puede que no tengan todas las respuestas. Hacen preguntas, cuestionan supuestos y se esfuerzan por buscar conocimientos, perspectivas y experiencia diversos en toda la organización. Los líderes inclusivos aceptan la diferencia, acogen con agrado la disensión, practican la empatía, defienden el cambio y no eluden sus responsabilidades, aunque a veces ello ponga en peligro su popularidad.
En mis investigaciones y trabajo con líderes de todo el mundo, he observado que el liderazgo integrador se basa en cinco cualidades fundamentales -las cinco C- que no son necesariamente innatas, sino que pueden aprenderse y practicarse, como cualquier otra habilidad de liderazgo. Estas cinco C, por sus siglas en inglés ,son: conciencia, curiosidad, compasión, competencia y coraje.
He aquí un repaso a cada una de las cinco C, junto con algunas sugerencias sobre cómo cultivar estas cualidades en tu propia práctica del liderazgo.
Conciencia
Los líderes inclusivos comprenden y reconocen que existe la diferencia y, con ella, la posibilidad de prejuicios. Para estos líderes, la prioridad no es minimizar la diferencia, esté basada en la raza o la etnia, el género o la cultura, la neurodiversidad o las diferencias generacionales entre las personas. Por el contrario, se esfuerzan por reconocer, respetar y apreciar el valor que la diferencia puede aportar a sus equipos y organizaciones. Al mismo tiempo, al reconocer que existen prejuicios y privilegios, los líderes aceptan y empiezan a apreciar cómo estos factores limitan la equidad en las organizaciones y los sistemas.
Un paso clave aquí es ser más conscientes de nuestros propios prejuicios, que todos tenemos y que suelen estar tan arraigados que ni siquiera somos conscientes de ellos. Esto requiere una profunda reflexión y autoanálisis, no desde el juicio, sino desde el deseo de aprender. Hay que hacerse preguntas difíciles. E invitar a otros a compartir sus experiencias auténticas contigo, como hizo Wonya Lucas. Los líderes inclusivos dan prioridad a la concienciación de los demás y a la creación de plataformas para quienes luchan por tener voz en la organización. Y lo hacen de tal manera que los empleados se sienten capacitados y comprometidos para asumir riesgos, desafiar suposiciones y lograr más al hacerlo.
Como líder inclusivo, intenta hacer más de estas cosas:
- Acepta que hay retos a los que se enfrentan distintos empleados, ya sea por motivos de raza o sexo, o por el lugar que ocupan en la organización. Pregúntate si esos retos te afectan personalmente de alguna manera y cómo.
- Para sacar a la luz tus propios prejuicios, hazte preguntas. ¿Cómo han influido tus antecedentes en aspectos como el acceso y la experiencia? ¿De qué privilegios disfrutas que otros no tienen? ¿Cómo puedes concienciar a los demás?
- En tus interacciones con los demás, intenta ser consciente de las diferencias (involuntarias) entre la intención y el impacto. Concéntrate en aspectos como el lenguaje que utilizas e intenta evitar en la medida de lo posible las suposiciones aprendidas.