En contextos como la sanidad, la aplicación de la IA va más allá de los aspectos técnicos. El personal médico debe estar capacitado para utilizar eficazmente los sistemas de IA, lo que puede implicar la formación sobre herramientas de diagnóstico o técnicas de apoyo a la toma de decisiones basadas en IA.
También puede ser necesario contratar especialistas externos en IA, como científicos de datos o ingenieros de IA, que puedan colaborar con el personal para desarrollar soluciones a medida, ya que el talento adecuado es un recurso escaso que muchas organizaciones no podrán atraer (y no pueden permitirse pagar).
Con el ritmo de evolución de la IA, es esencial promover una cultura de aprendizaje continuo. Fomentar y apoyar la actualización de competencias garantiza que la organización se mantenga a la vanguardia de la integración de la IA. El éxito en la implantación de la IA depende fundamentalmente de las personas que la impulsan.
6. Preparar a tus tropas
Tus directivos estarán en primera línea de la implantación de la IA y deben estar preparados para la batalla. Esto requiere el desarrollo de programas de formación a medida que preparen a tus directivos para el viaje de transformación de la IA. Por ejemplo, en telemedicina, el potencial de la IA para automatizar tareas rutinarias y ayudar en las consultas a distancia introduce un nivel de cambio que los directivos y sus equipos deben estar preparados para manejar.
Tus directivos deben comprender en profundidad cómo la IA alterará las estructuras de trabajo. También deben fomentar una cultura de aprendizaje continuo y gestionar eficazmente los inevitables cambios. Esto implica abordar las preocupaciones y temores del personal, identificar las carencias de competencias y promover iniciativas de actualización de conocimientos. En algunos casos, los directivos pueden necesitar formación técnica sobre herramientas de IA para dirigir eficazmente a sus equipos.
Los directivos también deben estar preparados para mitigar los riesgos asociados a la IA, incluidos los posibles problemas técnicos y las vulnerabilidades de seguridad. También deben estar atentos a consideraciones éticas como el sesgo algorítmico y los problemas de privacidad. Además, deben ser capaces de seguir y medir el éxito de la implantación de la IA, identificando las áreas de mejora y reconociendo los progresos. En última instancia, los programas de formación completos y bien estructurados son esenciales para la adopción de la IA con éxito, garantizando que se aproveche plenamente su potencial transformador.
7. Marcar el camino
Por último, como director general o máximo responsable, debes ser el principal impulsor de la adopción adecuada de la IA. Deberás definir los objetivos, establecer prioridades, asignar recursos y tratar la implantación como un proceso de transformación que debes dirigir de forma proactiva. Además, has de formarte a ti mismo y a tu equipo directivo sobre la tecnología y su impacto y ser “reflexivamente agresivo” a la hora de hacer avanzar las cosas.
Como ya se describió en un artículo anterior, la IA Generativa es como un tsunami tecnológico. Su fuerza y su potencial son inmensos, su velocidad asombrosa. Como cualquier tsunami, es implacable y no perdona a los que no están preparados. Sin embargo, con los conocimientos, las habilidades y la preparación adecuados, puedes subirte a esta ola y aprovechar su inmenso poder para impulsar tu negocio.
Para ello, debes establecer una visión coherente y potente de la IA que encaje con la cultura, la misión y los objetivos de tu empresa. Y debes cultivar una cultura que fomente la innovación, la colaboración y el aprendizaje continuo, asegurándote de que todo el equipo está implicado y comprometido con el viaje de la IA.
El liderazgo es crucial a la hora de alinear las iniciativas de IA con los objetivos de la organización. Un proyecto puede implicar la utilización de la IA para impulsar la eficiencia operativa o para ofrecer servicios más personalizados, pero el objetivo final siempre debe alinearse con la estrategia empresarial más amplia.